A mi si que me gustaban los condenados chilenos en los noventa (y dale con esa década) pero solo bastó un unpluged (ggrrr mtv) para darme cuenta que me subí en la moto del pop sin querer queriendo. Me pasó lo que a Lorca en y me la llevé al rio creyendo que era mozuela...La Ley, La Ley,La Ley, mmm… Me avergüenza decir que me gustaba este grupo. Y no solo me gustaba, ¡me encantaba! Mi primer recuerdo de La Ley data del año 93. Estaba en la terraza de mi casa en Ambato (Ecuador), con una de las mejores vistas del mundo frente a mi: el Volcán Tungurahua rodeado por un cielo morado y amarillo (de las 5 pm). El friecito, característicos de la Cordillera lo aplacaba con una colchita afelpada y finalmente en mis oídos la canción
Desierto (gracias a la tecnología de los walkman -léase reproductor de cassettes), me sentía grande, importante. Que buen recuerdo.

La Ley aparece en Chile en 1987 como un trío, pero no como lo conocemos en la actualidad sino uno conformado por Shia Arbulú (cantante principal), Rodrigo Aboitiz (teclado y batería) y Andrés Bobe (guitarra). Shia se va a España en el 88 después de un éxito
Sólo un juego. Se une al grupo el baterista Mauricio Clavería, uno de los mejores bateristas de Chile, ex-baterista de la banda de Pancho Puelma; el bajista Luciano Rojas, ex-Paraiso Perdido y compañero de Bobe en esa banda; e Ivan Delgado, saxofonista del grupo Pequeño Vicio, quien al final se desempeñó como vocalista. Ivan no funcionó frente al micrófono por lo que en el 89, recién llegadito de Canadá, toma la batuta Alberto Cuevas.
Ese mismo año sacan lo que sería su 2do material
Desiertos pero solo en cassette (yo tenía una copia de una copia). Luego en los 90 aparece lo que ellos llaman su 1er disco oficial
Doble opuesto y vuelven a meter las canciones de desierto ahí. Rodrigo deja la banda por problemas familiares y de los originales solo queda Bobe. Es él quien en 1993 produce uno de los mejores cd (al menos eso pensaba en ese entonces) del grupo, al cual titulan
La ley. Con ese material ganan reconocimiento y 3 premios (Ace, Ape y Laurel de Oro). En el 94 lanzan una especie de mega mix de recopilación (jajaja). “Eso fue todo lo que pudieron dar” me dije.

Ese mega mix fue lo último que vio Bobe, quien falleció en un accidente autovilístico ese mismo año. En Chile jugaron a comercializar la imagen de Andrés Bobe tras su muerte. Los integrantes que quedaban de La Ley sacan
Cielo market en respuesta a esa falta de respeto. Con las heridas sin sanar se presentan en Acapulco 94 adhiriendo a Pedro Frugone en la guitarra. En el 95 Warner los cobija bajo sus alas, internacionalizando
Invisible. En ese cd se les gastó el recuerdo de Bobe y su buena dirección musical, el resto como diría un anchormen ecuatoriano-argentino, ya es historia.
En el 98 Nace
Vertigo desde las entrañas de Nueva York y como todo buen grupo que se “internacionaliza” comienzan a pelearse por quien se ve más bonito frente a las cámaras con lo que terminan reemplazando a Luciano Rojas con el iluminador del grupo en medio de una presentación en vivo. El mundo da vueltas y la canción
Cielo Market les muerde la cola.

Es así como vuelven a ser tres, pero… ¿que tres? Aaah, si, Betito, Mauricito y Pedrito. Con amigos así… ustedes ya conocen el resto. Luego de eso viene
Uno, el
Unpluged,
Libertad,
Historias e Histerias, bla, bla, bla, tan solo un montón de canciones con sentimientos pretendidos, llenos de frases más berreadas que los lugares comúnes en sí y sin una gota de integridad. Desde allí, La Ley se llena de Grammy’s y premios MTV, faltándole al respeto a los que estuvieron antes que ellos en el grupo, a la música y a los fans que se sentían grandes e importantes cuando los escuchaban en sus inicios. ¡Way to go Beto, keep on do in it!
(ggrrr).