
Si algo que me duele en esta vida es tener que enlistar a Cerati (Ex Soda) en este blog. Pero cuando toca, toca.
¿Será que la edad nos da licencia para copiar sin que nadie nos diga nada? Eso debe pensar Gustavo Cerati (aaayy como me duele criticarte hombre). Los sonidos, esos que nos pueden llegar a transportar, esos sonidos… ¿Dónde los he escuchado antes? Que turro, eso se siente al escuchar algunas canciones del último cd Ahí Vamos de este argentino.

Eso fue lo que me pasó con Cerati y no solo en el último cd. Si retrocedo un poco, en Té para tres, ese rasgado de guitarra en la mitad de la canción que te hace un hueco en el estómago de la emoción, no es suyo, es de Spinetta en Cementerio Club mmm. Y así puedo seguir recordando tremendos momentos de bochorno en los que yo juraba que Cerati se los inventó pero resultó que no.
Sin duda alguna, las letras de Cerati, son otra cosa, y por cosa no estoy despreciándolas, al contrario, no hay músico en esta época que logre tal fuerza, tal emoción y tal locura en papel. Son historias que tienen inclinaciones literarias. Sus letras no pretenden, solo se dibujan en nuestras mentes. ¿Se puede hacer eso? En esta generación multimedia, claro que sí, es más le hacemos el video y creamos el storyboard en carboncillo antes que lo haga él.

Ok, retomemos el tema. El asunto aquí, es que a Gustavito se le están acabando los tunes y como lo amo tanto, no lo podía ver. Alguien tenía que abrirme los ojos para escuchar su último material pero sin nublarme. Y eso hice, escuche 3 horas seguidas de críticas hacia él, luego llegue a mi casa y comencé a buscar en la web más críticas. Las busque con ese sentimiento masoquista del que se corta la piel para sentir. Pero ¿saben qué? Me fue placentero hacerlo. Porque ahora acepto que no es perfecto, que tiene sus falencias, que es un viejito rabo verde con ganas de no morir jamás musicalmente, que se la pasa escuchando a los grupitos modernos para saber que hay afuera y eso no lo hace quien no ama la música.

¿Qué estaba tratando de hacer aquí? Aahh si, criticar a Cerati. Si es verdad, parece que los tunes de The Police, Davie Bowie, aún no se le van de la cabeza, esos mismos tunes que hicieron famosos a Soda y que ahora se repiten en Ahí vamos. ¿Un guiño de ojote dicen? , ¿Es un “Back to the Basic”? Vamos, Gustavo ya está grandecito como para inventar excusas. Me tomó varios años y muchas noches escuchando a los representantes de los 60 y 70 para entender que en unas cuantas canciones, esos sonidos que me hacían explotar la cabeza en éxtasis, no eran de él (Algunas). Que resultó ser bueno cortando y pegando, tanto que casi ni se nota que no son suyos ciertos acordes.
Yo escuche a Cerati en Quito, en su 1era gira como solista y se me abrió un mundo nuevo. Amor amarillo y Bocanada si que son señores cd's, lastima que no pueda decir lo mismo de este último (con excepción de Jugo de luna y Dios nos libre ). No se, creo que si esperaba más. Siento que esta vez quiso complacer a sus fans emeteveros y a esos que en sus conciertos se rompen la garganta pidiéndole que cante algo de Soda.

Siempre pensé: si los noventa hubieran durado un poquito más, yo abría sentido lo que es estar en el cielo. Con Cerati pude sentir. Este cd es más de los mismo. Y.. perdón caballero, pero en este país (Ecuador) estamos cansados de los refritos. Mejor ya no escribo más porque sino me acuerdo de su colaboración con Shakira, y ahí si ese amor amarillo que le tengo me va a hacer terminar en el hospital con hepatitis.
Ps: OBVIO que no les voy a decir a que canciones critico en su último cd. Así que vayan acomodandose en su silla (algo carasterístico de esta generación) y traten de descubrirlo ustedes mismo.